martes, 13 de marzo de 2012

Estabamos los dos sentados mirando hacia el frente, como siempre, ni diciendo, ni demostrando, sin emitir ningún sonido, viendo como todo se venia abajo y no haciamos nada al respecto.
Moría lo nuestro, juro que no lo veía venir a pesar de todo.
Vi que desaparecías, grite con todas mis fuerzas y ahí me di cuenta que no me escuchabas.
Intente que algo valiera la pena, pero no lo logre, intente levantar las paredes con mi poca fuerza, no lo logre tampoco, pero lo intente.
Ese día te alejaste reprochando un error, cuando yo acepte los tuyos.
Ahora decidiste venir, ha pasado un año o quizás menos, que no estuviste cuando te necesitaba,
por que habría de creerte ahora?
Sabias que yo hubiese dado la vida y mucho mas por que solo te quedaras conmigo.
No quiero ceder ante tus encantos, no pienso abrir las heridas de haberte querido tanto.
Escuche todo lo que tenias que decir, como así también dije cosas que no debí decir, igual deje que te fueras, recordé todo lo feliz que llegue a ser, como también lo libre que soy.
Te di el espacio para que pudieras respirar, mantuve distancia para que pudieras ser libre
y espere que pudieras encontrar la pieza que te faltaba para que vuelvas a mi.
Y ahora que esta sucediendo, te digo que siempre te quise, pero no quiero esto en mi vida, gracias por hacerme una persona mas fuerte, a saber que no tengo que conformarme,
siempre hay algo mejor.
Espero que tu también lo encuentres, por ahora te digo hasta luego, hasta que la vida nos vuelva a cruzar.

           Adiós.   
         

No hay comentarios:

Publicar un comentario